Cuando tanto cambia en tu vida siempre es para mejor. Son ciclos que la propia vida y Dios nos obligan a cerrar para que lleguen cosas mejores. Algunos duelen, otros parecen imposibles pero ya veras que todo se va acomodando como por arte de magia. Lo peor que puedes hacer es oponerte a esos cambios, si has luchado seguramente en tu vida para mejorar, esos cambios son el efecto de tus actos. 

Mira tu presente como si fuera la única cosa que te queda. La vida es una sola y si te limitas a observar el pasado terminarás por deprimirte de igual forma si te proyectas al futuro, ya que vivirás a lo que aún no experimentas. Vive tu hoy como si hoy mismo te fueras a morir y no te queda más remedio que disfrutarlo al máximo.